
gestionarse, la “depresión” no es un estado, sino un pasaje, un hasta
luego, un paso al lado hacia una desafiliación política. A partir de ahí,
no queda otra conciliación más que la médica y la policial. Para ello
está bien que esta sociedad no tema imponer el Ritaline a sus niños
más despiertos, inicie a cualquiera en las dependencias
farmacéuticas y pretenda detectar desde los tres años los “problemas
de comportamiento”. Porque es la hipótesis del Yo la que se agrieta
por todas partes."
Juegue
No hay comentarios:
Publicar un comentario